domingo, 5 de octubre de 2008

PIEDRA LIBRE


PIEDRA LIBRE 



Piedra libre 

para un corazón 

que no supo esconderse. 

Él fue profeta en su tierra 

de amapolas que estallaban 

con un fulgor de fuegos de artificio. 

Él infectó con coágulos urgentes 

la desasida hora del desierto. 

Jamás tuvo noticias de tu boca 

pero siguió besándote. 



Cuando asciende la marea hasta mis ojos 

y la fiebre abisma mis sentidos 

mi amoroso corazón sopesa 

la idea del suicidio. 

Pero la muerte no  alcanza 

para paliar las hemorragias de la ausencia. 



Mi corazón no quiere esconderse. 

Quiere herirte los ojos con su visión de estrellas. 

Quiere ser una piedra en el camino 

de los hombres que olvidan.






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